David Bowie per Masayoshi Sukita

Deconstruyendo el estilismo Glam

Valentina Ríos
Fashion sociology consultant

A la hora de preparar estilismos influenciados por este movimiento no se trata sólo de mezclar lentejuelas con purpurina, sino de entender los diferentes ingredientes de este explosivo cóctel para la época.

Con este estilo la actitud de provocación se llevó a otro nivel, no sólo se juega con la androginia en el vestuario, sino que también se juega con el maquillaje recargado y melenas escarmenadas.

Son la respuesta a lo natural de los hippies y el rock sicodélico con sus largos solos de guitarras eléctricas, y así aparece este sonido nuevo y fresco que va acompañado de una imagen que es también totalmente nueva y chocante en algunos casos. Por eso el glam influenciaría mucho al punk.

Por ejemplo, el glam, que viene de “glamour”, tomó mucho del glamour del Hollywood dorado y sus divas fueron una gran inspiración, como Rita Hayworth, Bette Davis o Marlene Dietrich, que fue una de las referencias tras la mítica portada del disco de David Bowie “The man who sold the world”.

Al usar éste un vaporoso vestido del conocido diseñador Mr. Fish escandalizó a todos y todas y comenzó lo que el glam continuaría, que era borrar las barreras de género en el vestuario.

Así, dentro del look glam nos podemos encontrar con blusas de seda, grandes volantes, animal print, lazos al cuello, pieles, tacones y poses afectadas. Todo esto fue recogido por exponentes del glam como Marc Bolan, Brian Eno de la banda Roxy Music o Ziggy Stardust, el personaje de David Bowie.

Junto con las divas de Hollywood, otras referencias que recoge el glam las encontramos en la estética burlesque y de cabaret, la erótica, lo espectacular y a la vez decadente y extravagante de sus escenarios.

Otra gran influencia es toda la estética “sci-fi”, potente en la época debido a la carrera espacial y cómo estos avances tecnológicos y la posibilidad de viajar al espacio, marcaron la vida y el diseño de la época, desde la moda y muebles “retrofuturistas” a los cómics y películas de ciencia ficción que planteaban diferentes posibilidades de una vida en el espacio.

Desde criaturas horrorosas a "Barbarella" o familias del futuro como “Los Supersónicos”, la cultura popular de esta época estuvo marcada por este tipo de historias y el glam rock incluye en su estética referencias a estos trajes galácticos y futuristas para el espacio, los tejidos sintéticos y el no género para los uniformes de quienes vivirían dentro de naves espaciales y fuera del planeta Tierra. Así, vemos capas, botas, plataformas, telas sintéticas y metálicas y hombreras en punta. Como seres venidos del espacio, aliens que no calzaban en la sociedad del momento.

Es muy importante tener en cuenta que desde fines del siglo XVIII, cuando se produce la “gran renuncia” hasta los ‘60, el vestuario masculino no había sufrido grandes cambios y se había mantenido en general dentro de cortes clásicos, en colores oscuros y sin demasiados adornos.

Durante los años ‘60 se da un movimiento conocido como “peacock revolution” en el que los hombres se vuelven a vestir con trajes ajustados, volantes, estampados, colores vivos, terciopelo, faldones y vestidos. El nuevo dandi moderno, reclamando sus posibilidades de vestir con todas las plumas del pavo real como lo había hecho alguna vez, ya que el utilizar colores pasteles, sedas, volantes, tacones, pelucas y maquillaje no era algo exclusivo de las mujeres, sino que usado de igual manera por los hombres en cortes como la de Luis XIV, el “rey sol” en el siglo XVII y XVIII.

La fantasía y las culturas lejanas y exóticas para la época también juegan un papel clave en la estética, como referencias a Japón y a Egipto o al oriente y trajes tradicionales en general.

Varios de los artistas de la escena glam cultivaban a propósito una imagen ambigua sexualmente y tomaban muchas referencias a la escena queer, mostrando mucha piel o utilizando telas que se ajustaban al cuerpo y elementos como purpurina, maquillaje y accesorios de plumas.

Sus vestuarios usualmente están recargados de brillos ya que estos aparecen en la historia cuando queremos destacar y celebrar nuestras diferencias como seres únicos y especiales y en algunos casos incluso los brillos también actúan como una especie de refugio y un medio de identificación en comunidades que no son aceptadas por la mayoría de la sociedad.


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